ProtocolosProtocolos Anti-Acoso

Aquellas empresas que no dispongan de un Protocolo contra el acoso laboral se enfrentan a sanciones ante la Autoridad Laboral y denuncias ante los tribunales.

• Multas de 7.501 a 30.000€ para infracciones leves.
• Multas de 30.001 a 120.005€ para infracciones graves.
• Multas de 120.006 a 225.018€ para infracciones muy graves.

El Protocolo anti-acoso supone un compromiso de la empresa para prevenir, sensibilizar y erradicar con garantías toda forma de discriminación y violencia en el ámbito laboral.

En Normaland, además de la implantación del Protocolo, también formaremos presencialmente a tus trabajadores, para que se sensibilicen y puedan detectar conductas calificables como acoso laboral.

No, ¡que no te líen! El Plan de Igualdad busca la igualdad real y de oportunidades en el ámbito de la empresa, mientras que los Protocolos contra el acoso persiguen precisamente estas conductas delictivas con el fin prevenirlas y erradicarlas.

Sólo las empresas de más de 50 trabajadores o cuyo convenio colectivo lo establezca tienen que contar con un Plan de Igualdad y también con el Protocolo anti-acoso que debe implementarse siguiendo unas pautas concretas. Las empresas que no tienen Plan de igualdad deben negociar el Protocolo contra el acoso con la representación legal de la plantilla o la sindical. En cambio, las que ya cuenten con ese plan, realizarán este procedimiento a través de la respectiva comisión negociadora.

En cambio para las empresas de menos de 50 trabajadores sólo es obligatoria la implementación del Protocolo anti-acoso en el ámbito laboral. 

Las empresas obligadas a implantar un Plan de Igualdad también deben disponer de un Protocolo de acoso laboral que debe negociarse con el Plan de Igualdad.

Por supuesto. Cualquier inspección laboral que se lleve a cabo de oficio o a instancia de algún trabajador o de alguna denuncia puede suponer la imposicion de sanciones y multas.